Poco tiempo después de abrir la tienda en que trabajo decidimos que poner una red Wifi abierta disponible para todo el mundo podría ayudarnos a ganar clientes en nuestro entorno, estábamos pensando no solo en los vecinos sino también en aquellas personas que no dispusiesen de conexión a Internet y que podrían acercarse por la tienda con su portátil para poder mirar alguna página web. Así que un día de hace año y medio aprovechando que teníamos poca carga de trabajo nos pusimos manos a la obra y la verdad que sin intención de presumir nos quedó bastante lograda, de tal manera que la cobertura tanto interior como exterior era bastante buena y que las personas que se conectasen a nuestra Wifi pasaban inicialmente por nuestra página web y por un aviso para que no saturasen la red con descargas.
El tiempo fue pasando y de vez en cuando revisando el registro de accesos a dicha Wifi comprobamos que cada había más gente que hacía uso de la red y que cada vez hacían un uso más intensivo de la misma y aún así todo transcurría sin ningún problema hasta que llegó el fatídico día, y cuando digo fatídico no exagero, detallo los hechos cronológicamente y que cada uno saque sus propias conclusiones.
Día 1º de la Crisis: Parásito preocupado
Medía mañana de un viernes, entra en la tienda un hombre de mediana edad y nos indica que nuestra red Wifi gratuita no está funcionando, que pensó que era cosa de su ordenador y lo llevó a arreglar a una tienda (cuando digo una es porque no somos nosotros) y que le dijeron que su ordenador estaba bien. Le indicamos que le echaremos un ojo a la Wifi en cuanto podamos. En cuanto tuvo un hueco mi compañero decidió echarle un ojo al router y descubrió que la Wifi no estaba funcionando, no había señal de la misma en ningún lado y el comportamiento de los LEDs del router era extraño así que decidió resetarlo y reiniciarlo varias veces pero sin resultado alguno, después de 1 año y medio nuestro router había pasado a mejor vida.
Con lo fácil que habría sido traer el ordenador a nuestra tienda, no solo habríamos comprobado su ordenador, sino también nuestra wifi, pero esta visto que no debemos ser de su gusto salvo cuando se trata de hacer uso de nuestra conexión Wifi.
Día 2º de la Crisis: Continúan las exigencias
Media mañana de un Sábado, una clienta abre la puerta de la tienda y sin llegar a entrar, porque venía con un perro y no quería dejarlo fuera solo, nos dice que la Wifi no estaba funcionando que cuanto íbamos a tardar en solucionarlo que su marido quería navegar por internet y no podía, a lo que le respondo que tardaríamos una semana que estábamos buscando otro router para el sitio del que se había estropeado, a lo que la mujer replica que como podíamos tardar tanto y que a ver que le decía a su marido, me encogí de hombros y no respondí nada, era lo más sensato que se me ocurrió hacer ante la actitud de la mujer.
Día 3º de la Crisis: El disimulado
Primera hora de la tarde, entra un hombre joven en la tienda (era la primera vez que lo veíamos), pregunta precio de cosas triviales... pendrive, cds... dice que se pasará en otro momento y antes de marcharse nos comenta que la red Wifi gratuita no está funcionando. Finalmente se marchó sin comprar nada y no volvimos a saber de el.
Día 4º de la Crisis: La solución
Después de investigar descubrimos que nuestro antiguo router estaba descatalogado pero en la tienda en stock teníamos otro que era igual o mejor y además a un precio bastante bueno (unos 25€) que era uno de los requisitos. Mi compañero se decide a montarlo y configurarlo y en poco tiempo la tan deseada Wifi vuelve a estar operativa, esta vez con un router Wifi N que permitía a priori más velocidad y mejor cobertura que el anterior.
Dia 5º de la Crisis: Sin palabras
Media mañana, entra un hombre joven con un portátil en sus manos (a este tampoco no lo había visto nunca), nos indica que no puede navegar por nuestra Wifi desde que volviera a funcionar y quería saber si le podíamos ayudar a configurar el portátil, a lo que accedemos. Comprobamos que el portátil detectaba la red y que se conectaba con muy buena señal permitiéndole navegar con fluidez, pero el "cliente" indica que ahora en su casa no lo detecta a lo que respondimos que habíamos cambiado de router porque el anterior fallara y con el nuevo puede que hubiesen cambios de cobertura (a las ondas de radio no las entiende ni su madre), el "cliente" dice que verá de moverse por la casa en busca de mejor cobertura y se marcha. No cobramos nada por las comprobaciones.
A eso de la media tarde vuelve a entrar el mismo hombre joven, esta vez venía con un portátil y una tarjeta de red Wifi por USB conectada al portátil y indica que se había ido al Worten a comparla, para los que no los conozcáis deciros que Worten es una cadena de tiendas electrodomésticos del estilo MediaMark, Milar y similares, y que en nuestro caso hay que coger el coche para ir hasta allí ya que está a 35km bastante a desmano y se tarda una media hora en llegar... tomo aire, y compruebo que la tarjeta Wifi está bien configurada y que el cliente simplemente no sabía usar la aplicación que incluía el Wifi USB recién comprado y no era capaz de conectarse, el hombre se vuelve a marchar otra vez más sin comprar ni pagar nada. No se cuanto le habría costado la tarjeta Wifi USB, pero nosotros las tenemos mejores en la tienda por 13 euros, que además por experiencia de otros clientes ya sabemos con total seguridad que van muy bien con el nuevo router supongo que entre otras cosas porque el fabricante de ambos es el mismo.
A nosotros ni siquiera nos pregunto si teníamos tarjetas Wifi, o cuanto costaban y eso que las tenemos en una vitrina de cristal muy a la vista..
Estos días estoy planteándome poner en la pagina web que les aparece a los usuarios al conectarse a nuestra red wifi un aviso del tipo: Esta red Wifi permanecerá gratuita mientras la economía de la tienda lo permita y añadir la coletilla Comprar y reparar vuestros equipos en otra tiendas no beneficia la economía de esta tienda, más que nada por si alguien tiene dudas al respecto, no es con acritud ;)
Disculpar por el ladrillazo. Se agradecen comentarios y correcciones.
El tiempo fue pasando y de vez en cuando revisando el registro de accesos a dicha Wifi comprobamos que cada había más gente que hacía uso de la red y que cada vez hacían un uso más intensivo de la misma y aún así todo transcurría sin ningún problema hasta que llegó el fatídico día, y cuando digo fatídico no exagero, detallo los hechos cronológicamente y que cada uno saque sus propias conclusiones.
Día 1º de la Crisis: Parásito preocupado
Medía mañana de un viernes, entra en la tienda un hombre de mediana edad y nos indica que nuestra red Wifi gratuita no está funcionando, que pensó que era cosa de su ordenador y lo llevó a arreglar a una tienda (cuando digo una es porque no somos nosotros) y que le dijeron que su ordenador estaba bien. Le indicamos que le echaremos un ojo a la Wifi en cuanto podamos. En cuanto tuvo un hueco mi compañero decidió echarle un ojo al router y descubrió que la Wifi no estaba funcionando, no había señal de la misma en ningún lado y el comportamiento de los LEDs del router era extraño así que decidió resetarlo y reiniciarlo varias veces pero sin resultado alguno, después de 1 año y medio nuestro router había pasado a mejor vida.
Con lo fácil que habría sido traer el ordenador a nuestra tienda, no solo habríamos comprobado su ordenador, sino también nuestra wifi, pero esta visto que no debemos ser de su gusto salvo cuando se trata de hacer uso de nuestra conexión Wifi.
Día 2º de la Crisis: Continúan las exigencias
Media mañana de un Sábado, una clienta abre la puerta de la tienda y sin llegar a entrar, porque venía con un perro y no quería dejarlo fuera solo, nos dice que la Wifi no estaba funcionando que cuanto íbamos a tardar en solucionarlo que su marido quería navegar por internet y no podía, a lo que le respondo que tardaríamos una semana que estábamos buscando otro router para el sitio del que se había estropeado, a lo que la mujer replica que como podíamos tardar tanto y que a ver que le decía a su marido, me encogí de hombros y no respondí nada, era lo más sensato que se me ocurrió hacer ante la actitud de la mujer.
Día 3º de la Crisis: El disimulado
Primera hora de la tarde, entra un hombre joven en la tienda (era la primera vez que lo veíamos), pregunta precio de cosas triviales... pendrive, cds... dice que se pasará en otro momento y antes de marcharse nos comenta que la red Wifi gratuita no está funcionando. Finalmente se marchó sin comprar nada y no volvimos a saber de el.
Día 4º de la Crisis: La solución
Después de investigar descubrimos que nuestro antiguo router estaba descatalogado pero en la tienda en stock teníamos otro que era igual o mejor y además a un precio bastante bueno (unos 25€) que era uno de los requisitos. Mi compañero se decide a montarlo y configurarlo y en poco tiempo la tan deseada Wifi vuelve a estar operativa, esta vez con un router Wifi N que permitía a priori más velocidad y mejor cobertura que el anterior.
Dia 5º de la Crisis: Sin palabras
Media mañana, entra un hombre joven con un portátil en sus manos (a este tampoco no lo había visto nunca), nos indica que no puede navegar por nuestra Wifi desde que volviera a funcionar y quería saber si le podíamos ayudar a configurar el portátil, a lo que accedemos. Comprobamos que el portátil detectaba la red y que se conectaba con muy buena señal permitiéndole navegar con fluidez, pero el "cliente" indica que ahora en su casa no lo detecta a lo que respondimos que habíamos cambiado de router porque el anterior fallara y con el nuevo puede que hubiesen cambios de cobertura (a las ondas de radio no las entiende ni su madre), el "cliente" dice que verá de moverse por la casa en busca de mejor cobertura y se marcha. No cobramos nada por las comprobaciones.
A eso de la media tarde vuelve a entrar el mismo hombre joven, esta vez venía con un portátil y una tarjeta de red Wifi por USB conectada al portátil y indica que se había ido al Worten a comparla, para los que no los conozcáis deciros que Worten es una cadena de tiendas electrodomésticos del estilo MediaMark, Milar y similares, y que en nuestro caso hay que coger el coche para ir hasta allí ya que está a 35km bastante a desmano y se tarda una media hora en llegar... tomo aire, y compruebo que la tarjeta Wifi está bien configurada y que el cliente simplemente no sabía usar la aplicación que incluía el Wifi USB recién comprado y no era capaz de conectarse, el hombre se vuelve a marchar otra vez más sin comprar ni pagar nada. No se cuanto le habría costado la tarjeta Wifi USB, pero nosotros las tenemos mejores en la tienda por 13 euros, que además por experiencia de otros clientes ya sabemos con total seguridad que van muy bien con el nuevo router supongo que entre otras cosas porque el fabricante de ambos es el mismo.
A nosotros ni siquiera nos pregunto si teníamos tarjetas Wifi, o cuanto costaban y eso que las tenemos en una vitrina de cristal muy a la vista..
Estos días estoy planteándome poner en la pagina web que les aparece a los usuarios al conectarse a nuestra red wifi un aviso del tipo: Esta red Wifi permanecerá gratuita mientras la economía de la tienda lo permita y añadir la coletilla Comprar y reparar vuestros equipos en otra tiendas no beneficia la economía de esta tienda, más que nada por si alguien tiene dudas al respecto, no es con acritud ;)
Disculpar por el ladrillazo. Se agradecen comentarios y correcciones.